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La propuesta es resultado de la convocatoria de CCScity450 Comunidades dirigida a la conformación de grupos de trabajo para el desarrollo de proyectos y programas participativos en asentamientos espontáneos o barrios de Caracas, a partir del esfuerzo conjunto con las comunidades que hacen vida en ellos y organizaciones no gubernamentales que buscan atender el tema del espacio público como un servicio básico. Ello, por cuanto son sectores de grandes cualidades desde el punto de vista de su organización social y urbana, pero también altamente vulnerables, con dificultades en aspectos como la accesibilidad, los servicios y la atención de sus riesgos o posibles emergencias. La convocatoria busca la formulación de proyectos y programas que atiendan el manejo ecológico e impacto ambiental, formas de productividad y crecimiento económico, gestión institucional y organización comunitaria, desarrollo social y calidad de vida.

En función de ello, la propuesta aporta a la construcción de formas de pensar, construir y gestionar la ciudad, desde una respuesta aterrizada y coherente a las prácticas y necesidades sociales, a razón de 4 ejes:

1_ participación y derecho a saber.

2_ participación y derecho a decidir.

3_ participación y derecho hacer.

4_ participación y derecho a la ciudad.

Se trabajaron dos escalas urbanas desde el reconocimiento del espacio practicado; la primera, apunta a la construcción de un eje que fortalezca los vínculos humanos y físicos, generando conexiones dinámicas entre los sectores del barrio Chapellín, en Caracas. La segunda, dinamiza un espacio concentrado en el área que conforma el contexto inmediato al Centro Comunal Don Bosco, principal atractor ciudadano del barrio por su capacidad programática. Esta escala absorbe la totalidad de la intervención en una primera etapa, liberando de vehículos el espacio urbano para reconvertirlo en público, habilitando su posterior dotación a través de un dispositivo multipropósito de escala vecinal conformando un equipamiento urbano de carácter público y cogestionado, que propicie el accionar en colectivo y procesos abiertos de apropiación ciudadana, posibilitando practicar el espacio desde los imaginarios comunitarios, esto es, relacionarse con la ciudad desde las resignificaciones espaciales colectivas propias del territorio.